Looking for freedom

Siempre hay alguna actividad que nos reconforta, relaja y divierte a que disfrutamos, anelamos. En fin, una actividad que nos libere de todas las presiones y problmas que nos genera nuestro entorno. Hoy quiero compartir con ustedes mi actividad liberadora: cantar.

Si leyeron mi primer post se habrán enterado que canto en el Coro de Cámara de Bella Vista, un coro en el que interpretamos muchas obras clásicas, del renacimiento, contemporáneas, etc. Soy tenor, lo que significa que poseo el registro de voz más agudo que puede tener un hombre naturalmente (también están los contratenores, muy pocos naturales -ej: Fredie Mercury-) cosa que llevó a una gran cantidad que burlas las cuales casi no recuerdo durante mi desarrollo. Lo importante es que cada semana espero que llegue el sábado para ir al ensayo y cantar durante 3 horas a todo trapo.

¿Y por qué hacerlo?
Primero y principal, es arte. El arte lleva a las formas de expresión de los sentimientos más diversas e impensadas en el hombre. Siempre hay una forma de expresar lo que sentimos a través de las distintas disciplinas artísticas. Y esta en especial tiene una característica que me encanta: constantemente se renueva. Podemos sentir cosas diferentes de una pintura en distintos momentos, pero básicamente es la misma. En la música no... La cantidad de factores que influyen no pueden ser enumerados, pero pudo enunciar el que más me interesa: el estado de ánimo nos puede llevar a cantar los mismo de millones de formas distintas.
Segundo, y como ya expresé en otro post (Cable a tierra) esta disciplina me hace feliz y me ayuda a ver la vida y mi entorno de otra manera. Tan simple y compleja a la vez que asusta...

Como diría Luna, hay cosas que nos apasionan... Sin duda en mí es cantar...