En una balza en el medio de la tormenta

Quiero estar bien con todo el mundo, y quiero que todo el mundo esté bien con todo el mundo. De esta manera agarro la balza y me meto en el medio de la tormenta, ¿por qué? Porque así soy yo, porque no puedo ver que las cosas andan mal, porque me encantan los equilibrios aunque a medida que pasa el tiempo me doy cuenta que: 1° no vivimos en equilibrio nunca (ni social, ni psicológico, ni económico... ni siquiera con la naturaleza), y 2° que los que supuestamente son puntos de equilibrio o son perfectos repulsores, por lo que por más que estemos lo más cerca posible la dinámica de la función de la vida nos va a alejar de eso a menos que estemos situados perfectamente en dicho punto; o que los que pretendemos marcar como puntos de equilibrio son imposibles de alcanzar puesto que llegar a los mismos nos obliga a migrar rápidamente de ellos (matemáticamente podríamos decir que tienen derivadas primeras positivas).
Pero sin embargo yo me monto en la balza y me pongo a navegar por las "pacíficas" aguas de la tormenta, que me acuna entre gigantes olas. Será que soy suicida, o será que pretendo encontrar una utópica realidad imposible de lograr. Hoy no lo sé.
Lo único que sé es que de esta tormenta los moretones, cortes y luxaciones de mi alma duelen mucho. Más si pienso que no pude hacer nada contra la tormenta...