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Ya no sé si soy muy exigente, no percibo ciertas cosas o no mido de la misma manera ciertas cosas...

Igual, no me importa.

Yo te encuentro, tú me encuentras, nosotros nos reencontramos...

En los últimos días tuve una serie de encuentros, desencuentros y reencuentros personales que me llevaron a reflexionar mucho respecto de varias cosas: la amistad a pesar de todo, las prominentes amistades, las prominentes "amistades ;)", etc.
Sin duda en el top de mi ranking está el reencuentro con Gyse, que fue de una manera muy, pero muy especial, y eso me hizo muy bien. La noche del cumple del hermano venía siendo divertida y entretenida por muchas cosas, pero esa charla al final de la noche me hizo acordar por qué la quiero tanto y valoro. Cuando se sincera y abre es tan transparente como el cristal y sus ojos son legibles y claros, a pesar de ser casi negros. Y ese abrazo al final de la noche significó tanto como el resumen de una amistad que vale la pena recordar siempre y experimentar seguido.
Una prominente amistad me tiene muy entusiasmado. Belu, la verdad que sos de diez, compartir tanto tiempo en el cumple de Mati me hizo darme cuenta la cantidad de cosas que tenemos en común, y que coincidimos en la más importante: la forma de disfrutar del tiempo. Pasamos casi todo el tiempo juntos por estar armando tragos en la cocina, por haber sacado fotos casi todo el tiempo y por ponerle toda la onda al cumple, por más que no quisiste participar de los juegos ¬¬.

Sí, este fin de semana fue especial, la pasé muy bien.