Por qué empezar?

Hoy debería ser un lunes como cualquier otro. Pero no lo es, porque es 1° de Enero de 2007. Está bien, a mí también estas fechas me hacen recordar y pensar, pensar y recordar, pensar y pensar, recordar y recordar. Pero es cuestión de pensar un poco y darnos cuenta que esto sólo sirve para redireccionar un poco nuestras vidas como queremos. Como siempre hace bien parar y reconsiderarnos repensarnos y remoldearnos de acuerdo a cómo somos ahora, porque como algo que fluye, variamos constantemente, y no sólo físicamente; ok, hay cosas que no cambian, espero que esas sean las importantes (nuestras convicciones, nuestros sueños utópicos, etc), pero reconozcamos que el entorno nos moldea constantemente. Esperemos que en este año que pasó haya sido para bien, como puede que no; pero siempre pasa. Entonces voy a tomar este año como lo que es, uno más, pero diferente a todos.

Disfrutar cada minuto con mi abuelo, que desde que sobrevivió a esos 2 infartos con 91 años, cuando los doctores no lo esperaban, cada minuto cerca de él es un regalo de Dios, que agradezco infinitamente. Disfrutar cada minuto con mis viejos amigos de tantos años, a los que quiero tanto y con los que crecí y compartí tantas cosas que mi corazón guarda con tanta alegría; pero también de los nuevos, que hace meses que conozco pero parece que fueran años. Disfrutar de la facultad, porque estudio lo que me gusta y en cada discusión, en cada hoja de los libros, cuando suena el maldito despertador a las 7, 6 o 5 de la mañana me levanto con la modorra, pero también con la pasión de aprender un poquito más todos los días (se plasme o no en notas). Disfrutar de las cosas que me hacen bien como las tardes de tenis con Eze; pero también de las que me hacen mal, como compartir un llanto, un abrazo de angustia o una piña a la pared de impotencia.

Por todo esto el 2007 vale la pena... Este puede ser un gran año... Duro con él!